CAPÍTULO VIGÉSIMO
ARQUITECTURA RELIGIOSA MEDIEVAL
El Casco Viejo de Vitoria - Gasteiz, que es el lugar donde se ha desarrollado gran parte de su historia, es denominado corrientemente como barrio gótico. Así lo hizo también en su día Víctor Hugo, elogiándolo en la visita que hizo a la ciudad.
Sin embargo los rasgos góticos no son los únicos de esta parte de la ciudad. A partir de dichos rasgos góticos se superponen elementos arquitectónicos renacentistas, barrocos, neoclásicos...
Durante el periodo de la historia de Vitoria estudiado hasta el momento, el gótico es el estilo fundamental en los edificios religiosos y civiles levantados en la villa.
Del estilo románico apenas quedan restos en el primitivo casco urbano; sí queda por el contrario en el casco urbano actual, propiciado por la absorción de los pueblecitos cercanos a Vitoria, convirtiéndolos en nuevos barrios. Un formidable ejemplo de ello es la basílica de Armentia, del románico tardío. Además, la iglesia de San Miguel en el barrio de Abechuco, también de estilo románico, partes de la estructura de la ermita de San Martín, así como alguna ventana de la iglesia de Lasarte.
La arquitectura medieval de carácter religioso se reduce en la actualidad a las iglesias de San Pedro, San Miguel, San Vicente y Santa María. La iglesia de San Ildefonso, impulsada por Alfonso X “ El Sabio “ a mitades del s. XIII, cuando la ciudad creció por su parte este, desapareció en el siglo XIX sin dejar rastros. También han desaparecido los conventos de San Francisco y Santo Domingo, que estaban situados en el exterior de la muralla. Estos dos conventos, muy deteriorados por su abandono, fueron demolidos totalmente en tiempos no muy lejanos (1930).
Antes de describir algunos templos románicos del municipio de Vitoria - Gasteiz, tal vez convenga recordar las principales características de este estilo medieval:
El románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone una unidad para el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas: arquitectura, escultura, pintura, rejería, etc.
A dicha unidad de estilo, unidad con algunas particularidades regionales, contribuyeron los caminos de peregrinación hacia Roma y en lo que nos concierne a Euskadi, el Camino de Santiago.
Antes de introducirnos en las características del arte románico iremos al comienzo de todo.
Tras cruentas persecuciones a los cristianos por parte de los emperadores romanos, uno de ellos , Constantino, promulgó el Edicto de Milán, año 313, por el que se establecía la libertad de cultos en el Imperio Romano. A partir de ese momento termina la clandestinidad, la ocultación de su fe, las reuniones clandestinas en cuevas, catacumbas, casas particulares...Es el momento de elevar templos donde reunirse sin miedo a las represalias. Entonces, a la hora de elegir qué tipo de edificio ha de alojar a los seguidores de Cristo, es cuando se elige la basílica romana. La basílica romana era el lugar donde se administraba justicia y era sede del mercado. ¿Por qué la basílica y no el templo, donde tradicionalmente se adoraba a los dioses? Las razones son varias, fundamentalmente porque las basílicas son espacios más amplios para acoger a los fieles ( En los templos casi todo el espacio lo ocupaban las estancias del dios correspondiente y las de los sacerdotes) y porque las basílicas no habían servido de culto anteriormente a ningún otro dios.
Es pues la basílica el tipo de edificio que va a servir como modelo para la construcción de iglesias a partir de ese momento, naturalmente con distintas variantes según los cambios en la forma constructiva, las necesidades, los materiales a mano, los gustos estilísticos, etc
Sección de una basílica
El punto de difusión del nuevo estilo es el monasterio benedictino de Cluny. La donación del duque de Aquitania Guillermo III "El Piadoso" en el año 910 permite que el abad Berno funde en la villa de Cluny en Borgoña un monasterio con doce monjes. Allí el abad Odón, en 932, realizó una reforma, la cluniacense, basada en la adoración por todos los fieles de las reliquias de santos y que sólo podían poseer los monjes. Esta reforma autorizada por Roma supuso un cambio a varios niveles. Se fundaron monasterios nuevos y se reformaron los ya existentes.
La sociedad oscurantista y esotérica europea del siglo X estaba dominada por una auténtica psicosis de milenarismo o cambio de milenio, el cual se asociaba con el fin del mundo en el año 1000. Pero al pasar el milenio y ver que no ocurría nada especial, en acción de gracias Occidente se llenó de santuarios. Hubo un sentimiento de gratitud y devoción y de esto se aprovecharon los monjes cluniacenses, porque con la adoración de las reliquias, ellos obtenían suculentos beneficios (caridad, hospedaje, ofrendas, etc). De esa manera autofinanciaban el monasterio, además de paso controlaban cultural y espiritualmente al pueblo.
Tengamos en cuenta que la sociedad medieval se dividía en tres grupos: Nobleza, Clero y Pueblo. Los primeros eran los guerreros, los que teóricamente defendían a los otros dos grupos, el Pueblo (entonces la mayoría eran agricultores y ganaderos, con algunos artesanos) trabajaba para los demás y por fin el Clero oraba para sí y para los otros dos grupos. Pero el Clero no sólo oraba, sino que se había constituido en guardián de la cultura greco - latina, los conventos se convirtieron con el tiempo en centros de cultura donde se copiaban distintos textos religiosos y profanos. Esto fue así hasta el surgimiento de la Universidades laicas en los siglos XII y XIII a partir de las escuelas catedralicias y monásticas.
El monasterio de Cluny se convierte en el gran centro difusor de la reforma, alcanzando rápidamente una gran expansión y consiguiendo que a través de sus monasterios el arte románico se difundiera por todo el mundo cristiano europeo. La orden cluniacense llegó a tener más de mil conventos por toda Europa. Antes de que la orden de Cluny capitalizara y extendiera este arte románico, ya se había desarrollado en Italia, en la región de Como. En España podemos encontrar grandes muestras del románico, con influencia francesa, en Cataluña y Aragón (especialmente en la provincia de Huesca), se denomina el primer románico. Luego tendríamos todo el románico del Camino de Santiago y una tercera línea con particularidades locales, fuera del Camino. Al estar todavía presente en la Península los musulmanes, el románico español no va mucho más al sur que la barrera del Duero.
Pasado el miedo milenarista, una expansión generalizada en los ámbitos económico y cultural propició un importante crecimiento demográfico en las sociedades occidentales, roturándose nuevas tierras y abriéndose antiguas rutas de comercio, que posibilitaran los caminos de peregrinación. Toda Europa se vio invadida por una auténtica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: el ROMÁNICO.
- Bóveda pétrea de cañón, horno y de aristas
- Gruesos muros que soporten la bóveda
- Planta de cruz latina
- Piedra escuadrada pero no pulida
- Ábsides (cabecera) semicirculares
- Las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios prerrománicos
- Se emplean los pilares como sustentación
- Escultura en fachadas, puertas, ventanas y capiteles
- Canecillos
- Pinturas en toda la iglesia. "Horror vacui" (Miedo al vacío)
El templo románico se cubre habitualmente con bóveda de cañón, también conocida como de medio cañón, que es la traslación a toda la nave de un arco de medio punto . Estas bóvedas, muy pesadas, se refuerzan con arcos fajones en los puntos de incidencia de los pilares. La pesadez de esta bóveda obliga a realizar muros muy gruesos que la soporten. Además para no debilitar el muro, los vanos de ventana abiertos, no pueden ser ni numerosos ni amplios. A veces se utiliza la techumbre plana de madera, propia de las antiguas basílicas (Buenos ejemplos en Euskadi). Pero es también corriente el uso de bóvedas de arista, cruce transversal de dos bóvedas de cañón. Los ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera, también denominadas de horno, que contribuyen a contrarrestar el empuje del cuerpo central. Este tipo de bóveda también se utiliza en las capillas laterales y en los absidiolos radiales cuando los hay.
Como hemos dicho, todas estas pesadas techumbres de piedra se soportan con gruesos muros, pilares, columnas y contrafuertes. En el primer románico encontramos columnas cilíndricas en el interior del templo pero lo más frecuente son los pilares, rectangulares y gruesos, los cuales se complican al adosarse a ellos columnas delgadas, baquetones o pilastras, las cuales sujetan los arcos fajones, formeros o aristones de la bóveda. Así surge un pilar fasciculado que se va complicando conforme se complican las cubiertas hasta llegar al pilar gótico. En iglesias pequeñas lo normal es que el muro grueso, ayudado por contrafuertes o estribos exteriores soporten directamente la techumbre de piedra, sin arcos ni pilares. Por eso los vanos no son posibles porque debilitarían el muro-soporte. Todo ello hace que el interior de las iglesias románicas, generalmente, resulten oscuras invitando a la meditación, al recogimiento propio de la espiritualidad de la época.
En el espacio central del crucero suele disponerse una cúpula, sobre pechinas si es su base circular o sobre trompas si su base es octogonal.
Vista de la diferencia entre trompa y pechina desde el interior.
La columna románica se utiliza sobre todo como elemento de soporte de las cubiertas menos pesadas: naves laterales, bóvedas de girola o el techo del claustro, pero es en
este último cuando la columna adquiere verdadera importancia.
La columna románica es diferente a la clásica: parte de un plinto cuadrado a modo de basa, un fuste liso muy desproporcionado entre grosor y altura (no hay concepto de esbeltez) y un capitel grande, troncocónico y decorado con temas vegetales, hojas de parra con tallos retorcidos, o temas de animales, frecuentemente figuras monstruosas de animales o personas (irracionalismo, oscurantismo y miedo). Estas figuras fantásticas, de auténtico furor expresivo, deben adaptarse a su marco arquitectónico en formas extrañas. A veces simplemente representan escenas del antiguo testamento para cumplir con su función pedagógica. Se suele denominar a esta expresión escultórica la "Biblia de piedra". El Papa Gregorio el Grande (s. VI) dijo: "La pintura y la escultura puede ser para los iletrados lo mismo que la escritura para los que saben leer"
Estos capiteles historiados no eran arte popular, pues no eran bien entendidos por los fieles, su iconografía profunda era muy iniciática. Muchas veces lo que pretende el autor es impresionar más que enseñar.
Aprovechamos para decir que las iglesias románicas estaban profusamente decoradas con pinturas representando escenas de los textos sagrados. Hasta el último rincón estaba decorado. Era el conocido como "Horror vacui" Miedo al vacío. Tenían estas pinturas la misma función que la escultura, ilustrar al pueblo, que era analfabeto.
La portada es un vano abocinado, con arcos de medio punto rehundidos progresivamente, cada vez más pequeños y denominados arquivoltas. El abocinado de la portada es al revés que en los vanos, los cuales son estrechos al exterior y abiertos al interior para cerrar a las influencias exteriores que perturben la paz del interior (y por razones militares), mientras que en la portada el abocinamiento se abre al exterior como si fuera un embudo que intenta absorber a la gente. Las arquivoltas se decoran con figuras en forma radial con motivos geométricos, vegetales o figurados. Cada arquivolta se prolonga en el muro, el cual también se rehúnde con columnas o figuras que hacen la función de jambas. Sobre la puerta se crea un tímpano semicircular que se decora con escultura también. La decoración del tímpano solía versar frecuentemente sobre el Juicio Final. En él se representaba a Jesucristo triunfante, Pantocrátor (Dios que todo lo puede: crátor - poder, pan - todo, el mundo), rodeado por una mandorla y por los signos de los cuatro evangelistas, el llamado Tetramorfos. Si el dintel es demasiado largo se refuerza con un soporte, columna, pilar o figura, denominado parteluz o mainel.
La planta de las iglesias románicas es la conocida como de cruz latina, compuesta por brazos desiguales, en contraposición a la planta de cruz griega de brazos iguales. Pueden ser de una única nave, o de una nave central de mayor anchura y alzado y dos naves laterales más estrechas y de menor altura. El lugar donde se cruzan el brazo longitudinal y el transversal se conoce como crucero.
La época dorada del estilo románico, por su calidad y belleza (románico pleno), se extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y transmitido fundamentalmente a través del Camino de Santiago. Los cluniacenses vuelven a tener protagonismo al partir dos de las principales rutas del Camino de Santiago desde dos de sus más importantes monasterios Vézelay y San Gilles.
Canecillos
La función específica de los canecillos es estructural. Consiste en soportar la cornisa del edificio sobresaliente de la cara externa de sus muros para que el agua de lluvia no dañe el muro. Las cornisas de las cubiertas ya sean a una o dos aguas, absidales, así como las existentes formando parte del tejaroz por delante de las portadas, las hallamos sustentadas por estos elementos arquitectónicos. éstos pueden ser sencillos elementos sustentantes de la cornisa o complicados con elementos figurativos.
Desde el punto de vista estructural, el canecillo es un sillar escuadrado y colocado a tizón sobre la parte más elevada del paramento con su extremo externo biselado, sobresaliendo del nivel de fachada su cara superior a fin de proporcionar asiento a las piezas que componen la cornisa.
Al admirar un edificio, solo vemos la porción sobresaliente de este elemento constructivo, que es la aprovechada por el artista románico para mostrarnos sus habilidades escultóricas y/o su mensaje.
Ya en los edificios romanos se utilizaba este elemento constructivo.
Los motivos esculpidos en los canecillos son de lo más diverso. Desde faunísticos a geométricos pasando por seres teriomorfos ("Terios": ser fantástico o monstruo), criaturas angélicas, retratos, músicos, bailarinas, objetos o escenas eróticas son entre otros muchos algunos de los motivos utilizados. Habitualmente considerados como "esculturas menores" no es corriente que transmitan un programa iconográfico determinado, si bien en muchos de ellos subyace la contraposición del bien y el mal.
Canecillo en la iglesia de San Julián y Santa Basilisa en Oreitia (Álava)
Ventanal arcaico de la iglesia de Hereña (¿Prerrománico?)
Otro exponente de este estilo es una portada reconstruida, perteneciente a la desaparecida iglesia de Bolívar y que se encuentra ubicada en el patio del que fuera Seminario Viejo de Vitoria junto a la plaza de Santa María.
Lo más probable es que los templos de San Miguel y de San Pedro en su primera época fueron de estilo románico, pero posteriormente fueron reconstruidos en estilo gótico.
En los templos de los pueblos del municipio de Vitoria, sin embargo, se han conservado mejor las características del románico. Hasta cuarenta y cinco templos con elementos de este estilo se pueden contabilizar, aunque en algunas ocasiones con mezcla de influencias góticas.
Portada románica en San Julián y Santa Basilisa de Oreitia, pero con influencia gótica, se apunta.
Lo mismo sucede en la iglesia de San Martín de Gáceta.
Destacaremos por su importancia los templos de:
Armentia-
Su perímetro corresponde al s. XII. La actual iglesia románica se erigió en su mayor parte durante la época de D. Rodrigo de Cascante, obispo de Calahorra ( 1146-1190 ) Se han hallado evidencias de la anterior iglesia prerrománica de San Andrés. El templo ha tenido diversas reformas y transformaciones, sobre todo la del siglo XVIII.
Es un templo románico de una nave de tres tramos, con crucero.
Planta de cruz latina. La nave principal tiene bóveda de arista.
Los brazos del transepto, actualmente simétrico, se cubren con sendas bóvedas de cañón apuntado.
La nave desde el Presbiterio
La nave vista desde los pies de la iglesia
En el crucero se encuentra un alto cimborrio cuadrado de bóvedas de crucería, en cuyos arranques se hallan las figuras antropomorfas de los cuatro evangelistas (el Tetramorfos). Estas figuras estuvieron tapadas por una bóveda que fue eliminada durante el s.XX. Tiene además interesantes pilares y capiteles en el crucero con imágenes de luchas de jinetes y centauros.
Cimborrio del crucero
Fotografía de Gregorio Pampliega
Interesantes capiteles de la Basílica
La cabecera del templo está dividida en presbiterio y ábside, con bóvedas de cañón apuntado y de cuarto de esfera (de horno) respectivamente, ambas de piedra. Preside el lugar una imagen de San Prudencio.
Presbiterio y ábside
Los tres tramos de la nave se cierran por el norte, sur y oeste con muros de mampostería, mientras que los brazos del crucero y la cabecera, se cierran con piedra de sillería de gran calidad.
La diferencia de materiales se debe a la gran reforma realizada en el siglo XVIII, 1776. Por lo visto el muro sur de la nave estaba en estado ruinoso, a pesar de ser probablemente de sillería, siendo sustituido por un nuevo muro, pero esta vez de mampostería.. Posteriormente, principios del siglo XX, se construye un nuevo muro, también en mampostería, para situar un sistema de calefacción, entre éste y el primitivo muro norte de la nave que era de sillería y con dos interesantes vanos de ventana, así como los elementos sustentantes de un primitivo coro, que de esta forma quedaron ocultos. Se han podido ver en las obras de restauración de fechas recientes. Así, actualmente los muros norte y sur de la nave son simétricos y con los mismos materiales, pero desafortunadamente de menor calidad.
Son románicos sin embargo, gran parte de los canecillos de la fachada, así como los ventanales del ábside.
El ábside tiene forma semicircular y consta de tres ventanales, columnillas, línea de imposta con ajedrezado y canecillos en el alero. Los ventanales con arcos de medio punto, tienen capitales historiados.
La Huida a Egipto desde Armentia
El capitel izquierdo, también según el historiador Patxi Viana, representa "La huida a Egipto".
En dicho capitel aparecen unas figuras a modo de pictogramas. Las imágenes
talladas en el capitel representan el hecho relatado en el Evangelio de San
Mateo, "La Huida a Egipto".
Cuando Herodes se da cuenta que ha sido engañado por los Magos
de Oriente, no indicándole donde estaba el Niño, ordena matar a todos los
niños menores de dos años de Belén y alrededores. Entonces José, avisado en
sueños por un ángel, huye a Egipto con Jesús y María.
En el capitel que estamos analizando, aparecen de pie tres
figuras humanas, la de la izquierda es de menor tamaño, acompañándole otras
dos, una de ellas barbada y de cuya mano derecha sale una rienda que sujeta a
un animal, posiblemente un asno. Sobre este animal aparece una cabeza con boca
grande, para Viana, esta cabeza vociferante representa al ángel avisándoles del
peligro. Todo ello nos lleva a deducir que en efecto, en este capitel, está
representada "La Huida a Egipto" según el Evangelio de San Mateo.
Ventanal izquierdo
Entre otras un enterramiento protegido por celosía de piedra, bajo un tímpano del Cordero Divino y un Crismón sostenido por ángeles .
Enterramiento bajo tímpano
En el centro, tímpano de La Ascensión de Cristo y Apóstoles. En él se aprecia la Jerusalén Celestial.
Tímpano de la Ascensión del Señor
En el fondo del pórtico, conjunto de relieves de la Bajada de Cristo al Limbo a rescatar a Adán y Eva (Anástasis) y Santo Entierro y Marías ante el Sepulcro, entre otros temas bíblicos.
Anástasis (izquierda) y Santo Entierro y Marías ante el Sepulcro (derecha)
Anunciación
Caballero
La basílica tuvo claustro, pero desapareció en la reforma del siglo XVIII debido a su mal estado de conservación.
La torre actual se construyó durante la reforma del siglo XVIII, así como el actual pórtico de cinco arcos y la casa rectoral.
Recientemente, se ha realizado un estudio arqueológico del templo, con un Plan Director, que ha permitido un conocimiento muy profundo, tanto de sus estructuras constructivas, de sus reformas de diferentes épocas, de los enterramientos en su periferia y en el pórtico, de su estado actual, etc. Durante estos estudios se encontraron restos de piedra de lo que pudo ser una "sacraria". Círculo dentro del cual se ponían bajo la protección de la Iglesia los perseguidos.
Estíbaliz
Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz.
Templo dedicado a la Patrona de Álava, la Virgen de Estíbaliz, lo es desde 1941. Situado en un cerro sobre la localidad de Argandoña. Situado junto al monasterio de los Benedictinos.
El nombre de Estíbaliz parece proceder de Aestivalis, que designaba una finca o fundus romano. Por el Cartulario de San Millán de la Cogolla, se conoce que ya existía un monasterio en lo alto del cerro en el año 984. La constancia es más clara a partir de 1074. Desde 1138 lo ocuparon los monjes benedictinos de Santa María la Real de Nájera, que lo ocuparon hasta el siglo XV. Después el monasterio desaparecerá, quedando sólo la iglesia como parroquia, la cual tendrá una decadencia y abandono hasta comienzos del siglo XX. Tanto es así que al parecer estuvo habitado el lugar por un labriego conocido como "Páter" Es cuando el Ayuntamiento vitoriano y la Diputación consiguen la cesión del templo por parte del Hospital de Santiago Apóstol del cual dependía desde el siglo XVI, 1542, cuando don Atanasio de Ayala lo había donado al hospital. De nuevo una comunidad Benedictina se hace cargo de Estíbaliz desde 1923.
Durante el siglo XX se realizan una serie de reformas para poner el Santuario de nuevo en valor. La de 1904, dirigida por el arquitecto Fausto Iñiguez de Betolaza; 1943 con ampliación y finalmente en 1972, construyéndose a finales del siglo XX, un nuevo monasterio junto al antiguo.
Es una iglesia de estilo románico construida con piedra de Arrigorrista, con elementos que ya anuncian el gótico (protogóticos). Fue levantada entre finales del siglo XII y comienzos del XIII.
Tiene planta de cruz latina, que junto a la de Armentia, son los únicos casos de este tipo de planta en el románico alavés. Nave rectangular de tres tramos, con amplio crucero, la bóveda es de cañón apuntado. Su ábside semicircular se cubre por bóveda de horno rebajada. Tiene además dos absidiolos con sus correspondientes capillas. El templo tiene un cimborrio de forma cuadrada con columnitas en los ángulos.
Vista de dos de los ábsides, el principal y uno de los absidiolos.
Ventanal de uno de los absidiolos.
Destacaremos la fachada meridional, donde se localiza la Puerta Speciosa, una portada de cuatro arquivoltas algo apuntadas de gran belleza, así como las columnas laterales de fustes reticulados y encestados, con unos bellos capiteles realizados con una delicada labor de trépano. En ella se nota la influencia del románico borgoñón y de la abadía de Cluny.
Puerta Speciosa
Detalle de las columnas
Por encima de la portada y su tejaroz, una ventana de arco de medio punto con tres arquivoltas. En lo alto la espadaña bífora. En otro tiempo tuvo esta espadaña un cuerpo superior, ya desaparecido. La portada oeste es más sencilla ya que sus arquivoltas son lisas.
Portada oeste
Interior del templo - Presbiterio
Nave longitudinal del templo con su bóveda de cañón apuntada.
Vista desde la cabecera
En el interior del templo, en el presbiterio, destacan cuatro capiteles de columna, que representan respectivamente: la Expulsión del Paraíso, el Pecado Original, el Mundo sometido al pecado y La Anunciación.
Capitel del "Pecado Original"
Capitel del Mundo sometido al Pecado
Capitel con decoración vegetal.
Ménsula historiada
La imagen titular preside el templo desde 1906, perteneciendo su obra escultórica al s. XII, en estilo románico. María se convierte en "Trono del Señor". Esta talla en madera ha sufrido distintos daños a través del tiempo, siendo restaurada tres veces. Remodelada por el escultor Lorenzo Fernández de Viana en 1897 y vuelta a restaurar en 1984.
La pila bautismal, gótica, es del siglo XIII.
La fiesta más importante en Estíbaliz se celebra el uno de mayo, testificada desde el siglo XV. En ella se hacía una ofrenda de grandes cirios, se celebraba un mercado, documentado desde el siglo XII (este mercado decayó por la competencia de los mercados de Vitoria), y también ese día se administraba justicia en los llamados Desagravios de Estíbaliz. Parece ser que el rey Sancho El Mayor, concedió al conde Aurivita Diego, señor de Estíbaliz, el privilegio de arreglar los pleitos pendientes entre alaveses ese primer día de mayo. Primero trataban de arreglar las cosas a las buenas, mediante una negociación ante un Tribunal, pasando luego a una ceremonia religiosa ante la titular del monasterio, la Virgen de Estíbaliz. Si no llegaban a un acuerdo, la cosa podía terminar en un duelo de armas, allí mismo en el cerro de Estíbaliz. El que recibía la primera herida, perdía el pleito.
El santuario de Estíbaliz con el remate sobre la espadaña, ya desaparecido
Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz
Iglesia de San Miguel de Abechuco
Para saber más:
"Álava medieval" Gonzalo Martínez Edit. Dip. F. de Álava 1974
"Álava en sus manos" Varios Edit. Caja P. de Álava 1983
"Vitoria medieval" Varios Edit. Exc. Ayunt. de Vitoria 1993
"De Túbal a Aitor" Iñaki Bazán (direct.)Edit. La esfera de los libros. 2002
"Historia civil de Álava" J.J. Landázuri Edit. Gran Encicl. Vasca 1973
"Historia de Álava" A. Rivera (direct.) Edit. Nerea S.A. 2003
"Síntesis de la Historia del P. Vasco" Martín de Ugalde Edit. Elkar S.A. 1983
"Historia de Vitoria" P. Manzanos y J. M. Imízcoz Edit. Txertoa 1997
Vitoria - Gasteiz en el ARTE. J. Javier López de Ocáriz. Edit. Gob. Vasco, Dip. Álava y Ayuntam. Vitoria - Gasteiz. 1997
Summa Artis/románico. José Pijoán. Edit. Espasa Calpe S.A. 2004
El Románico. Rolf Toman. Edit. Könemann 1996
Wilkipedia/Románico
www.alavamedieval.com
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